miércoles, 2 de diciembre de 2009
Presentación
GRACIAS!!!!!!!!!!!!
jueves, 5 de noviembre de 2009
El guerrero quedó tan enamorado que, muchas veces, volvió al lugar con el ánimo de verla; pero fue inútil, pues, ante sus ojos, sólo brillaron las aguas del lago. Entonces pidió consejo a una hechicera, la cual le dijo:
—No la verás nunca más, a menos que aceptes convertirte en palomo.—¡Sólo quiero verla otra vez!—Si te vuelves palomo jamás recuperarás tu forma humana.—¡Sólo quiero volverla a ver!—Si así lo deseas, hágase tu voluntad.
Y la hechicera le clavó en el cuello una espina y en el acto el joven se convirtió en palomo. Este levantó el vuelo y fue al lago y se posó en una rama y al poco rato vio a la mujer y, sin poderse contener, se echó a sus pies y le hizo mil arrumacos.
Entonces la mujer lo tomó entre sus manos y, al acariciarlo, le quitó la espina que tenía clavada en el cuello. ¡Nunca lo hubiera hecho, pues el palomo inclinó la cabeza y cayó muerto! Al ver esto, la mujer, desesperada, se hundió en el cuello la misma espina y se convirtió en paloma. Y desde aquel día llora la muerte de su palomo.
La leyenda del unicornio
Constantemente perseguido por los poderes mágicos de su cuerno, el Unicornio no era fácil de capturar.No solo era suave y gentil,sino también extremadamente rápido,seguro y agraciado,lo que frustraba hasta los más expertos casadores.
Pero lo que aseguraba la captura segura del Unicornio,era la ayuda de una joven e inocente moza.Pues a la creatura le atraía su pureza,se acercaba confiado y descansaba su cabeza en las piernas de la joven.
Era así como la indefensa y despreocupada creatura era capturada. Y de esta manera,despues desaparecieron todos los Unicornios.¡Oh, el mundo ahora lamenta la perdida de este ser tán mágico!Y ahora que es demasiado tarde,aun extrañamos su belleza.
La Leyenda del Chajá
La Leyenda del Timbo
Era un viejo cacique indio: alto, musculoso, de melena tirando a gris y de plumas rojas bajo la vincha. La india que compartía su toldo le había dado varios hijos varones seguidos y recién al final, una hija, la cual fue criada como una princesa, salvaje, es cierto, pero con mimos de princesa.Al llegar a los quince años, esta se enamoró del hijo del cacique de la tribu vecina que era enemiga, y como por las leyes indígenas no podían unirse en m matrimonio, se unieron ellos por voluntad de amor ante el máximo sacerdote de sus creencia primitivas, que era el Sol. Y la princesa, así, desapareció del toldo, o sea del hogar, pues el hijo del cacique, huyendo a su vez de los suyos, le había llevado lejos.El padre de la joven, desesperado, salió con un grupo de guerreros a rescatar a su hija. En su busca cruzaron bosques, ríos, arroyos, escalaron serranías, andando durante meses bajo las lunas blancas.Pero llegó el invierno, y los guerreros creyendo que el cacique había enloquecido de dolor y creyendo a la vez que la princesa no iba a ser hallada, lo abandonaron.
Continuó el viejo cacique la búsqueda el solo; pero ya no era el jefe, el tubichá, quien lo sostenía en su intento, sino su amor de padre. De tiempo en tiempo se detenía y apoyaba una de sus orejas en la tierra, siempre en la esperanza de oír, a lo lejos las pisadas de la princesa buscada. Así pasó el invierno. Al llegar la primavera, los guerreros partieron en busca del cacique y luego de mucho andar lo hallaron muerto. Al intentar levantarlo, notaron que una de sus orejas estaba unida a la tierra como con raíces. Con cuidadoso esfuerzo lo levantaron, pero la oreja quedó unida al suelo. Y de esa oreja nació una plantita que fue creciendo, creciendo hasta convertirse en un grande y hermoso árbol al que pusieron nombre de Timbó; y ese árbol tiene las semillas con la forma de la oreja humana de color oscuro, como fue la oreja del viejo indio, que murió pegada a su cabeza a la tierra en la esperanza de oír los pasos de la hija que volvía.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Minotauro
la leyenda del dragon y el ave fenix
Trabajando en el control de los ríos, de los lagos, del mar y de las nubes, los brillantes dragones navegaron por las aguas y el cielo. Con zarpas de tigre y garras de águila, rasgaban con estruendo las cortinas de lo alto que chispeando ante el descomunal embate dejaban en libertad a las lluvias.
Ellos dieron cauce a los ríos, contención a los lagos y profundidad a los mares. Hicieron cavernas de las que brotaba el agua y por conductos subterráneos las llevaron muy lejos para que surgieran de pronto, sin que el asalto abrasador del sol las detuviera.
Trazaron las líneas que se ven en las montañas para que la energía de la tierra fluyera, equilibrando la salud de ese cuerpo gigantesco. Y muy frecuentemente tuvieron que luchar con las obstrucciones que provocaban los dioses y los hombres ocupados en sus irresponsables afanes.
De sus fauces brotaba como un humo la niebla, vivificante y húmeda, creadora de mundos irreales. Con sus escamosos cuerpos serpentinos cortaban las tempestades y dividían los tifones. Con sus poderosos cuernos; con sus afilados dientes, ningún obstáculo era suficiente, ningún enredo podía permanecer.
Y gustaban de aparecerse a los mortales. A veces en los sueños, a veces en las grutas, a veces en el borde de los lagos, porque en éstos solían tener sus escondidas moradas de cristal en las que bellos jardines se ornaban con frutos destellantes y con las piedras más preciosas.
El Long inmortal, el dragón celeste, siempre puso su actividad (su Yang) al servicio del Tao y el Tao lo reconoció permitiéndole estar en todas las cosas, desde lo más grande a lo más pequeño, desde el gran universo hasta la partícula insignificante. Todo ha vivido gracias al Long. Nada ha permanecido inmutable salvo el Tao innombrable, porque aún el Tao nombrable muda y se transforma gracias a la actividad del Long. Y ni aún los que creen en el Cielo y el Infierno pueden asegurar su permanencia.
Pero el Long ama al Feng, al ave Fénix que concentra el germen de las cosas, que contrae aquello que el Long estira. Y cuando el Long y el Feng se equilibran el Tao resplandece como una perla bañada en la luz más pura.
No lucha el Long con el Feng porque se aman, se buscan haciendo resplandecer la perla. Por ello, el sabio arregla su vida conforme al equilibrio entre el Dragón y el Fénix que son las imágenes de los sagrados principios del Yang y el Ying.
El sabio se emplaza en el lugar vacío buscando el equilibrio. El sabio comprende que la no-acción genera la acción y que la acción genera la no-acción. Que el corazón de los vivientes y las aguas del mar, que el día y la noche, que el invierno y el verano, se suceden en el ritmo que para ellos marca el Tao.
Al fin de esta edad, cuando el universo haya llegado a su gran estiramiento, volverá a contraerse como piedra que cae. Todo, hasta el tiempo, se invertirá volviendo al principio. El Dragón y el Fénix se reencontrarán. El Yang y el Ying se compenetrarán, y será tan grande su atracción que absorberán todo en el germen vacío del Tao. El cielo es alto, la tierra es baja; con esto están determinados lo creativo y lo receptivo… con esto se revelan los cambios y las transformaciones.
Pero nadie puede saber realmente cómo han sido ni cómo serán las cosas, y si alguien lo supiera no podría explicarlo.El que sabe que no sabe es el más grande; el que pretende que sabe pero no sabe, tiene la mente enferma. El que reconoce la mente enferma como que está enferma, no tiene la mente enferma. El sabio no tiene la mente enferma porque reconoce a la mente enferma como la mente enferma.
La leyenda de la flor del ceibo
Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
martes, 3 de noviembre de 2009
el monstruo del lago Ness
"Vi algo negro en la orilla derecha de la carretera, detuve la moto y enfoqué hacia aquel sitio la luz del faro. Estaba a unas 30 yardas, el animal osciló la cabeza, y de un salto se plantó en medio de la carretera, andando con un movimiento lateral de sus aletas posteriores. Vi al monstruo totalmente, su cabeza se asemejaba a la de las serpientes. En el lomo presentaba dos protuberancias. Su longitud sería de unos 18 pies. El animal se lanzó al agua y desapareció".
Como no podía ser menos, tras el conocimiento de que en el fondo del Lago Ness vivía "algo", se realizaron numerosas incursiones, de las que detallamos las más importantes:
En 1954, un barco de investigación provisto de sonar detectó a una profundidad de 150 metros un objeto que se movía pero que no pudo identificar.
En 1969, un pequeño submarino se sumergió para rastrear el fondo. No detectó nada anormal.
Finalmente, en 1974, Robert Rine consiguió bajo la superficie del agua, con una cámara infrarroja, la fotografía, no muy clara, de una aleta que debía medir unos dos metros.
Según los científicos, este hecho tiene una posible explicación: el Lago Ness es una gran falla geológica de unos 40 km. de largo por unos 2 km. de ancho y muy profunda, en muchos puntos alcanza los 225 metros. Se rellena con agua dulce que le suministra el río Ness. La falla, y consecuentemente el lago, debieron formarse hace unos 300 millones de años, pero hace 12000 años el suelo de la región se elevó y el lago también. Pudo ser en estos tiempos cuando algunos antepasados de nuestro "monstruo" quedaron atrapados sin posibilidad de regreso a las inmensidades oceánicas. Los monstruos se adaptaron a su nueva vida y sus descendientes habitaron las oscuras del lago desde hace milenios. Podría ser una opción aunque es poco probable, pero hasta que sepamos con certeza de donde ha podido salir Nessie, es la única referencia que tenemos.
La llorona
Desde ese día, se escucha el lamento lleno de dolor de la joven en el río donde esto ocurrió. Luego de que México fuera establecido, comenzó un toque de queda a las once de la noche y nadie podía salir. Es desde entonces que dicen escuchar un lamento cerca de la plaza mayor, y que al ver por las ventanas para ver quien llamaba a sus hijos de forma desesperada, veían una mujer vestida enteramente de blanco, delgada y que se esfumaba en el lago de Texcoco.
"La leyenda de la luna"
Una noche, en vez de refugiarse junto a su pueblo, se quedó sola en un lugar abierto. Al acercarse el puma, ella comenzó a correr muy velozmente. El animal la siguió, pero Quilla conocía perfectamente la región y sabía donde ocultarse. Así, durante dos días, fue alejando a la fiera de su pueblo.
Pero finalmente, en la tercera noche, el puma la acorraló. La joven se dio cuenta que estaba perdida. Sin embargo, contenta porque había logrado apartar a la bestia de su gente, se dispuso a morir.
En ese momento ocurrió algo asombroso: la figura de la muchacha comenzó a ascender por el aire hasta convertirse en un astro redondo y luminoso que quedó prendido en el cielo. Los amigos de Quilla, que la buscaban intensamente, vieron la transformación y comprendieron lo sucedido......
A partir de ese momento, Quilla nunca los abandonó; los acompañó todas las noches con su luz.